Mi pueblo se llama Malcocinado, ¿y qué?

Yo creo que nos pasa a todos cuando decimos el pueblo de donde somos: esa cara mezcla de perplejidad y cachondeo, y la consiguiente pregunta ¿Allí no se come mu bien, no?
¡Cuanto gracioso y que original es la gente!
¡MALCOCINADO FOREVER!