Todos tenemos un santo pecado...
Pero el pecado más santo es, escuchar a Arjona cantar, cerrar los ojos, imaginar, volar, soñar y cuando habrés los ojos de nuevo es como si hubiese nacido...
EL SANTO PECADO DE NACER ENTRE LAS LETRAS DE ARJONA, ES EL PECADO PERFECTO.